El embarazo es una etapa de grandes cambios para la mujer, desde el inicio empieza a experimentar nuevos síntomas físicos, químicos y emocionales. Luego del parto, este periodo de variaciones en el humor y sentimientos encontrados no termina, el entusiasmo, la alegría, se mezclan también con la melancolía y la ansiedad. Sin embargo, estos síntomas podrían derivar en lo que conocemos como depresión posparto. Este padecimiento puede ser en mayor o menor gravedad, y puede durar un tiempo diferente para cada mamá.
Las madres primerizas suelen sentirse melancólicas luego del nacimiento de su bebé, es posible que tengan episodios de llanto, insomnio y ansiedad, no obstante, lo normal es que estos síntomas desaparezcan pasadas dos o tres semanas.
“La depresión posparto no es un defecto de carácter o una debilidad. A veces, se trata simplemente de una complicación del parto. Si tienes depresión posparto, un tratamiento inmediato puede ayudarte a controlar los síntomas y a crear un vínculo con tu bebé.” (Mayo Clinic, 2022).
No todas las mujeres experimentan la depresión posparto pero esta sí constituye una preocupación para muchas embarazadas, en este artículo le contamos cómo puede identificarla y cuáles son algunas de las recomendaciones de expertos.
Síntomas:
Así como mencionamos antes, la depresión posparto no debe ser confundida con la melancolía posparto, pues esta suele solucionarse pasadas unas dos semanas después del nacimiento del bebé. Te indicamos cuáles son los síntomas de la depresión, para que puedas identificarlos y recurrir a un especialista, que en estos casos, es muy necesario.
Según la Clínica Mayo, los signos de alarma para la depresión tienen que ver con que los síntomas son más intensos y duran más tiempo, además, eventualmente, pueden interferir en la capacidad para cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias. Estos son los síntomas más frecuentes entre las mujeres con depresión posparto:
Estado de ánimo deprimido o cambios de humor graves
Llanto excesivo
Dificultad para relacionarse con el bebé
Aislarse de familiares y amigos
Pérdida del apetito o comer mucho más de lo habitual
Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado
Fatiga abrumadora o pérdida de energía
Interés y placer reducidos en las actividades que solías disfrutar
Irritabilidad y enojo intensos
Miedo a no ser una buena madre
Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o insuficiencia
Disminución de la capacidad de pensar con claridad, concentrarse o tomar decisiones
Ansiedad grave y ataques de pánico
Pensamientos acerca de lastimarte a ti misma o al bebé
Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
Si empiezas a experimentar alguno de estos síntomas, recurre a un especialista médico o solicita ayuda psicológica. Si la depresión posparto no se trata puede durar meses o incluso años.
¿En qué consiste la depresión posparto?
Este tipo de depresión puede ser moderada o intensa, dependiendo del tratamiento y el avance de los síntomas en cada mujer. Puede iniciar durante el embarazo e incluso, un año después del nacimiento del bebé. Aunque se desconocen sus causas, los cambios hormonales que sufren las madres durante el embarazo, pueden desencadenar la depresión posparto, además de los cambios sociales, físicos, del sueño, y de las emociones.
Hay mujeres que podrían ser más propensas a sufrir este trastorno, entre ellas: las madres primerizas, personas que tengan antecedentes de enfermedades mentales como la ansiedad, depresión o trastorno bipolar, mujeres que tengan pensamientos contradictorios sobre el embarazo o que tengan embarazos no deseados.
¿Cómo ayudar a alguien con depresión posparto?
Si tú misma estás sufriendo depresión posparto, te compartimos algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta para sobrellevar los síntomas, no te olvides de consultar a tu especialista en salud. Si es tu pareja o alguien muy cercano a ti quien está experimentando los síntomas, invítala también a poner en práctica estos consejos:
Pide ayuda a tu pareja, familia y amigos con las necesidades del bebé y el hogar. Recuerda que no estás sola.
No reprimas tus sentimientos. Habla acerca de ellos con su pareja, familia y amigos.
No hagas cambios trascendentales en su vida días después del parto, no tome decisiones radicales en esos días.
Aparta tiempo para salir, visitar a los amigos o pasar tiempo a solas con tu pareja.
Descansa lo más que puedas. Duerme cuando el bebé esté durmiendo.
Habla con otras madres o únete a un grupo de apoyo.
La psicoterapia y algunos medicamentos indicados por el especialista suelen ser muy efectivos en el tratamiento de la depresión posparto. Si te sientes triste o tienes sentimientos de rechazo hacia tu bebé, no te sientas culpable, la depresión no es algo voluntario o sobre lo que tú puedas decidir. Nuevamente, te recomendamos compartirlo y hablarlo con tus seres queridos y recurrir a un especialista para empezar el tratamiento correcto.
Arbat, A., & Danés, I. (2003). Depresión posparto. Medicina clinica, 121(17), https://bit.ly/3QZOKBr
Depresión posparto. (2022, mayo 24). Mayoclinic.org. https://mayocl.in/2kMVY2t
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