Casi todos los padres hemos vivido algún momento en familia en la cocina. Bien sea preparando una torta, un bizcocho, galletas o incluso el desayuno. Estoy convencida de que incluir a los niños en la cocina trae múltiples beneficios. Divertirse cocinando ha ayudado a los míos a adquirir habilidades muy útiles para su futuro. No podemos desaprovechar la ilusión que les hace que les hagamos partícipes de las tareas y que el resultado de eso sea un delicioso y divertido plato. 

Cocinar en familia: un espacio de diversión y aprendizaje

Hagamos que el espacio de la cocina, nos permita realizar actividades educativas con frecuencia. Para los niños, este es un lugar lleno de emocionantes tesoros y nuevas experiencias. Después de todo, los niños quieren ser como los adultos y están ansiosos por ir de compras, cocinar, hornear o poner la mesa. Cuando sean mayores, te costará más incluirles en estas tareas, si no han adquirido el hábito desde pequeños. 

Más unión y experiencias memorables

¿Qué mejor momento para compartir, que celebrar alguna ocasión especial, como los cumpleaños o días conmemorativos?  Puedes aprovechar este momento para ayudarlos a desarrollar el gusto por probar nuevos sabores.

Uno de los mayores beneficios de cocinar con niños, es que puedes invitarlos a probar ingredientes y alimentos, para que así mismo mezclen y se diviertan creando sus propios sabores. Quizá con alguna Mermelada de San Jorge®, como la de fresa, piña o mora. También puedes hacerlo con las compotas San Jorge® Má, obtenidas a partir de pulpa de frutas, listas para consumir a cualquier hora del día.

Psicomotricidad

Otro de los beneficios de cocinar con los niños es que pueden mejorar su psicomotricidad, pues al remover, medir, enrollar, exprimir y esparcir, los niños pueden desarrollar sus habilidades motoras finas y de coordinación.

Sabores de tradición

Todos tenemos sabores que nos recuerdan a la casa, a mamá y a la abuela. La colada, por ejemplo, es uno de esos alimentos que siempre te recuerdan los buenos momentos. Esos ratos agradables y frecuentes de cuando éramos niños, viendo cómo solían prepararlas y contar historias.  Mi recomendado para todas las mamitas, son las Coladas San Jorge®en deliciosos sabores como fresa, banano y vainilla. A los niños les encanta. 

Tiempo de calidad

Así que cocinar con los niños es una gran oportunidad para pasar tiempo de calidad con los hijos. Es un momento único para hablar sobre las tradiciones familiares o para ponerse al día con la vida cotidiana de cada uno.

Les enseña a desarrollar un pensamiento lógico

Aprender términos, medidas, dosificación de cantidades y seguir secuencias, también favorece la comprensión matemática y el desarrollo de un pensamiento lógico desde la infancia.

Así que si buscas la mejor forma de que los niños aprendan a sumar, restar, multiplicar y dividir, de una manera divertida, ¿qué mejor que darles la oportunidad de cocinar?

Como ves, para motivar a los más pequeños y pasar un tiempo divertido con ellos, vincular la cocina en una zona de juegos y enseñanzas, es la mejor opción. Cocinar es una de las mejores maneras de divertirse y aprender al mismo tiempo.

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