Hoy les quiero hablar de uno de los grandes retos de estos tiempos: cuidar de nuestra alimentación mientras viajamos, conocemos nuevas culturas, salimos con nuestros amigos y hacemos planes sorpresa. Constantemente mis amigas me hablan del tema. Sé que algunos lo hacen por belleza y otros por salud, sin embargo, todos con un objetivo en común, no privarse de nada gastronómico y disfrutar el proceso. Por supuesto, siendo mamá tengo el placer de servir de ejemplo sobre cómo cuidarme y cuidar a mi familia. 

Lo primero que debes entender es que no es necesario eliminar un sinfín de alimentos de tu dieta o rutina para tener una alimentación equilibrada, lo correcto es mantener armonía entre las proporciones que consumes y lo que eliges o deberías consumir. Por ello, te daremos algunas recomendaciones para crear platos balanceados, principalmente entre lo que quieres y necesitas. 

¿Hay alimentos prohibidos?

Durante décadas nos han enseñado que para mantener nuestra dieta tenemos que eliminar el chocolate, los dulces, las harinas, entre otros alimentos. Incluso, como mamá suelo ser muy cuidadosa con este tipo de indulgencias, que estoy convencida, que hacen más sabrosa la vida de todos. Hoy quiero que contemples una alternativa para lograr un verdadero balance entre los antojos que te encantan y lo que necesita tu cuerpo. 

No hay alimentos prohibidos, pero sí un consumo consciente. Por supuesto, teniendo presente el tiempo de actividad física que tienes en el día, que sin lugar a duda, es determinante para mantener una vida saludable. Es por eso, que mi recomendación primordial, es que siempre visites a un nutricionista para analizar qué es lo más conveniente para tu cuerpo. 

Recomendaciones para una alimentación balanceada

Siempre le repito a mis hijos que crear hábitos es vital para mantener cualquier área, la alimentación no es la excepción. Recuerda que para llegar a un estado óptimo de nutrición es necesario ingerir todos los alimentos que contienen nutrientes para nuestro organismo, de alguna manera u otra. 

Luego de tener claro lo anterior e interiorizarlo, vamos a algunos tips para el cuidado de tu cuerpo. 

Toma agua y evita los jugos

Lo primero es el agua, tan sencillo, pero tan complejo en la práctica. Sí, puede ser conflictivo si llevas otros hábitos,  pero evitar las bebidas azucaradas mejora la gestión nutricional. Los jugos, contienen fructosa, que terminan traduciéndose a azúcares libres.  Según la BBC “ los jugos generan cambios más marcados y más rápidos en los niveles de glucosa e insulina”. Es por eso que te recomendamos evitarlos, ojo, no eliminarlos. Recuerda que es tu cuerpo, procesos, gustos y cuidado. 

Proteína saludable

Es clave en nuestro proceso incluir cualquier tipo de carne animal o en su defecto, granos como las lentejas. Si tu elección es la primera, te recomiendo adicionar la Salsa para Carnes San Jorge®, seguro la disfrutarás mucho más. 

Para complementar, es vital incluir vegetales, frutas, aceites saludables y granos integrales en nuestra alimentación. Cada uno de estos complementos, además de acompañar muy bien cualquier plato, dará vida a nuestro organismo.

Pasta: un aliado fácil de preparar

Uno de los alimentos que combina muchos beneficios para el organismo es la pasta. Empezando porque es rápida de estar, fácil de preparar y rica. O por lo menos, a mi familia le encanta. La ventaja de las pastas, es que contienen un alto valor energético, hidratos de absorción lenta para una mejor liberación de energía,  fibra y ni hablar de lo sencillo que es la preparación. Siempre recomiendo acompañarla con una proteína de elección, salteada con verduras.

Para finalizar, es importante volver a hacer énfasis, que los buenos hábitos de alimentación dependen de las condiciones de cada persona, sumado a los hábitos de actividad física. Es por eso que es fundamental consultar a un nutricionista al momento de hablar de dieta alimentaria.

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